"... el destino se parece a una pequeña tempestad de arena que cambia de dirección sin cesar. Tú cambias de rumbo intentando evitarla. Y entones la tormenta también cambia de dirección, siguiéndote a ti. Tú vuelves a cambiar de rumbo. Y la tormenta vuelve a cambiar de dirección como antes. Y esto se repite una y otra vez. Como una danza macabra con la muerte antes del amanecer. Y la razón es que la tormenta no es algo que venga de lejos y que no guarde relación contigo. Esta tormenta, en definitiva, eres tú. Es algo que se encuentra en tu interior. Lo único que puedes hacer es resignarte meterte en ella de cabeza, taparte con fuerza los ojos y las orejas para que no se te llene de arena e ir atravesándola paso a paso..."
"Si él sólo era un técnico que había desempeñado con la mayor eficacia posible la tarea que se le había asignado. ¿Acaso no hacía exactamente lo mismo cualquier otro concienzudo burócrata del mundo?"
"La responsabilidad empieza en los sueños".
Qué linda frase que has escogido para nosotros, Esther! No soy nada partidario de Murakami, pero reconozco que tiene cosas -como ésta- que son maravillosas. Gracias por rescatárnoslas. Un beso grande.
ResponderEliminar"Sueño" es precisamente el título que tengo entre manos para estrenarme de una vez con Murakami. Buen inicio de semana, Esther.
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