Una historia de la lectura, Alberto Manguel

"Estoy una vez más a punto de mudarme. Sobre el polvo antes oculto en rincones insospechados y ahora descubierto al cambiar los muebles de sitio, se alzan de manera inestable, columnas de libros, semejantes a rocas esculpidas por el vieno en un paisaje desértico. Mientras edificio montón tras montón de volúmenes familiares (...) me pregunto, como suelo hacerlo periódicamente, por qué conservo tantos libros que, lo sé perfectamente, nunca volveré a leer. (...) Me complace saber que estoy rodeado por algo que se asemeja a un inventario de mi vida dándome indicios sobre mi futuro. Me gusta descubrir, en volúmenes casi olvidados, huellas del lector que fui en otro tiempo: frases garrapateadas, billetes de autobús, trozos de papel con nombres y números misteriosos, a veces una fecha y un lugar en la solapa del libro que me hacen volver a determinado café, a una lejana habitación de hotel, a un remoto verano de otros tiempos. (...) Sé que algo muere cuando renuncio a mis libros, y que mi memoria sigue volviendo a ellos con afligida nostalgia."


Comentarios

  1. Desde luego mi "biblioteca" no es tan grande como la de Manguel, pero sí comparto los sentimientos que expresa.
    Un abrazo

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