Las lecturas que se han quedado conmigo

  Viendo la imagen final de los libros que he seleccionado como mis mejoras lecturas, queda  bastante claro que me encanta leer vidas de otros.   Disfruté muchísimo con ese canto de amistad que es el libro de Cristina Peri Rossi a su gran amigo Cortázar. Descubrí a Alessandro D´Avenia con El arte de la fragilidad . Saberse frágiles y aceptarlo es una de las enseñanzas de la vida. Me gusta descubrir a testigos de la vida. Y un testigo ha sido Philippe Lançon con El colgajo . ¿Cómo se puede sentir gratitud después de haber sufrido un atentado? Pues se puede.  Igual de Delphine de Vigan siente un amor tan profundo hacia su madre, a pesar de la infancia que la hizo pasar. Sanmao también nos cuenta el pozo oscuro en el que cayó después de la muerte de su marido. No consiguió salir de él. Leer la vida de los demás te hace poner en perspectiva la tuya.  Leer a Ayestarán y su Jerusalén, santa y cautiva, te hace conocer una ciudad testigo de tanto sufrimiento.  Con Los silencios de la libertad

En el piso de abajo. Memorias de una cocinera inglesa de los años 20, Margaret Powell

"Cuando pienso en los años pasados trabajando en el servicio doméstico, siempre me pregunto por qué nuestro trabajo tenía tan poca consideración. ¿Por qué se nos llamaba despectivamente esclavos? Puede que fuera por la naturaleza íntima de nuestro trabajo. Muchas veces pensé que era por eso, por desvivirnos por ellos, esa gente a la que todo se le ponía en bandeja cuando eran perfectamente capaces de hacer las cosas por sí solos. En muchos aspectos, no éramos más que siervos, más aún porque eran nuestros señores los encargados de regular nuestra existencia; ellos determinaban las horas que trabajábamos y la ropa que vestíamos -y no solo la que nos poníamos en el trabajo, sino también, hasta cierto punto, la ropa que nos poníamos para salir -. Hasta nuestro escaso tiempo libre estaba supervisado por el hecho de que nunca debíamos volver despues de las díez. No teníamos la menor libertad. Puede que por eso la gente mirara tan despectivamente nuestro trabajo, y a nosotros mismos: porque estábamos irremediablemente atados a nuestros patronos.

Cuando yo dejé el servicio doméstico, me llevé dos cosas: conocimientos para preparar una sofisticada cena de siete platos, y un enorme complejo de inferioridad. Ninguna de ellas resultó útil en mi vida de casada.

Comentarios

  1. Me encantan este tipo de libros, que nos muestran la vida de principios de siglo desde la voz de sus protagonistas. Lo añado a mi lista, y te recomiendo la biografía de Agatha Christie, escrito por ella misma, desde su infancia en una época con reminiscencias aún victorianas, como vivió la 1ª y la 2ª guerra mundial, su vida día a día y sus aventuras en Irak con su segundo marido. Es un libro apasionante sobre una vida apasionante.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me apunto ese que me dices. Gracias por pasarte y dejar tu comentario

      Eliminar
  2. El libro pinta muy bien, no tiene que ser fácil pero seguro que nos trae historias difíciles de olvidar. Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, es muy bueno. A mi me ha gustado mucho. Gracias por pasarte. Un saludo

      Eliminar
  3. Oye qué interesante! No conocía de nada el título que traes pero se apunta puntos para estas navidades
    Besos

    ResponderEliminar

Publicar un comentario