Las lecturas que se han quedado conmigo

  Viendo la imagen final de los libros que he seleccionado como mis mejoras lecturas, queda  bastante claro que me encanta leer vidas de otros.   Disfruté muchísimo con ese canto de amistad que es el libro de Cristina Peri Rossi a su gran amigo Cortázar. Descubrí a Alessandro D´Avenia con El arte de la fragilidad . Saberse frágiles y aceptarlo es una de las enseñanzas de la vida. Me gusta descubrir a testigos de la vida. Y un testigo ha sido Philippe Lançon con El colgajo . ¿Cómo se puede sentir gratitud después de haber sufrido un atentado? Pues se puede.  Igual de Delphine de Vigan siente un amor tan profundo hacia su madre, a pesar de la infancia que la hizo pasar. Sanmao también nos cuenta el pozo oscuro en el que cayó después de la muerte de su marido. No consiguió salir de él. Leer la vida de los demás te hace poner en perspectiva la tuya.  Leer a Ayestarán y su Jerusalén, santa y cautiva, te hace conocer una ciudad testigo de tanto sufrimiento.  Con Los silencios de la libertad

GLORIA FUERTES, 100 años de una mujer de Verso en Pecho

Gloria Fuertes nació hace 100 años, un 28 de julio de 1917 en el barrio de Lavapiés de Madrid. De familia humilde, padre portero y madre costurera, aprende a leer a la temprana edad de tres años, a los cinco ya se atreve a escribir e ilustrar sus propios cuentos y, con solo diecisiete, recita sus primeros versos en Radio España de Madrid.
 «Esa niña grande con voz de trapo» no tarda en meterse en el bolsillo a todo el que la escucha.
Gloria ha sido conocida y reconocida por su poesía para niños, pero por el contrario, apenas se conocen sus libros para adultos con gran contenido social, pero no hay dos Glorias; también en su poesía infantil escribió cuentos para hablar de otras niñas y niños sin juguetes, con frío y sin pan. Decía “Soy autodidacta y poéticamente desescolarizada” y se la asocia a la poesía social de la generación del 50 y el Postismo.
“Un poeta no debe contar sílabas, debe contar cosas”
“Mi poesía no es mía de siempre, no es mía del todo, me la dicta alguien – no se quién -, yo la doy a todos- no se a quienes”

Llegó la guerra, un monstruo que le marcó para el resto de su vida. Trabajó, pasó hambre, frío y la pérdida definitiva de familiares y amores y se convirtió en pacifista. “Haced sólo una zona, a ver si de una vez la paz se asoma”
“Yo aseguro con emoción que en un próximo futuro sólo habrá pobres de vocación”
“Cometemos falta, si muere un árbol sin agua. / Cometemos crimen, si muere un niño sin pan”


A final de los años 50 organizó la primera biblioteca infantil ambulante en su Vespa: “Voy por los pueblos, aldeas y provincias de España. A los que no compran libros (porque allí no llega el libro, o el dinero, o la alfabetización), yo, humildemente, les llevo mi libro vivo, en mi voz, cascada rota, en mi cuerpo, cansado y ágil.”
Para Gloria, Dios está presente es todas partes y su encarnación, Cristo, es símbolo de humanidad. Ella lo ve en el arrabal y lo trata de persona a persona y eso se refleja en muchos de sus poemas, tanto infantiles (“Todo es bello en el Niño", “¿Dónde vas, carpintero?”, “El camello cojito", ”Vamos a ver si es cierto que le amamos”) y para adultos como en su “padrenuestro”

“Si buscas a Dios y no le encuentras/ si te buscas a ti no te hallas/ ayuda a una sola persona/ y os encontraréis los tres"


Su obra la mantiene viva para siempre. Gracias Dios por tu “Gloria”.

Más información en:
www.gloriafuertes.org
www.facebook.com/Gloria.Fuertes.oficial

Paula Vegas

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