¡Daha!, Hakan Günday



A aquellos a los que en nombre de las naciones 
la historia de los hombres
entierra vivos en las calles
Esta es la dedicatoria del libro. 
Un libro tan actual que duele cada palabra, cada letra. Un niño cuenta como ayuda en el negocio familiar, el negocio de su padre, que no es vender fruta, ni productos de un bazar, es traficar con personas.

«Cuando transportábamos gente, debíamos velar por una sola cosa: el número de personas vivas que entregábamos debía ser el mismo que el número que habíamos recibido. Saber si esa gente huía del infierno para alcanzar el paraíso no nos concernía lo más mínimo. Transportábamos carne. Solo carne. Los sueños, el pensamiento o los sentimientos no estaban incluidos en el precio».

Comentarios

  1. Me sorprendió mucho este libro, fue una magnífica lectura de esas que aparecen por sorpresa
    Besos

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